PELIGROS DE LA FÍSICA MODERNA
Tengo un montón de afiladas preguntas que podrían desenmascarar la chapuza existencial en la que andamos inmersos.
Imaginaros por un instante el Universo como una enorme y metafórica lata de conserva. Pues bien, lo que debería preocuparnos de dicha monstruosa lata no es que el fabricante se haya olvidado de estampar la fecha de caducidad, sino más bien, el curioso hecho de que al acercarla al oído haga tic-tac...
Este tipo de "saber pirotécnico" es el que trata de destripar a toda costa la física de partículas en sus subterráneos feudos. En esas profundas madrigueras tecnológicas encontraréis seres extraños de mirada abisal. Hombres que pasan sus días relamiéndose como culebras mientras intentan abrir, a base de sofisticadas explosiones, la dichosa Lata Cuántica.
El fundamento teórico de sus cálculos y elucubraciones es bien sencillo: Ya que el Cosmos en determinados momentos se acelera lanzándose a sí mismo por el retrete, probablemente, un análisis pormenorizado de sus deposiciones sea el primer y decisivo paso hacia la coprofagia científica...
Algunos de vosotros, estoy seguro, obligados por vuestra naturaleza crítica y perturbada, habréis formulado unas lógicas pero aplastantes objecciones: ¿Resulta conveniente en estos momentos de incivilidad abrir sin más la Lata de Pandora? ¿No sería más seguro jugar a "papás y mamás" y dejar tranquilo durante unos cuantos siglos a este entrañable planeta?
Incluso creo reconocer, en el grupo de "tarados sin complejos" entre los que me cuento, el inicio de un novedoso y controvertido paradigma que postula la lobotomía psicodélica como medio para expandir la felicidad sin riesgos.
¿Es que acaso la gozosa dicha no ilumina los vacíos campos neuronales del lactante, de ese adolescente que fuma su primer canuto o del atolondrado científico que ingiere por error un potente alcaloide?
Por supuesto nos hayamos ante una broma pesada y cada vez más peligrosa. Los físicos han pasado de la pólvora al plutonio y de la materia a la antimateria. Yo creo humildemente que están todos ellos abducidos por el reverso tenebroso de la fuerza. Y que al final, una ecuación formulada por este clan cavernario servirá para dominarnos a todos...
Porque seamos sinceros, lo único que verdaderamente hacemos bien como especie es marear la perdiz y también, como no, escabecharla.
No es cuestión de ponerle el cascabel al gato. Pero si un servidor hubiera diseñado el Cosmos habría parido algo muy parecido al MUNDO DISCO de Terry Pratchett.
En cualquier caso, es tarde para remodelaciones astrales. De hecho es tan tarde que apago la tableta y me entrego a los Reinos de Morfeo en cuya ordenación y desarrollo tengo un papel bastante más relevante...
