viernes, 19 de abril de 2013

CENTRO




CENTRO

   Estoy teniendo la terrible, la insaciable, la expansiva sensación que precede casi siempre a un enérgico golpe.

  Como una astilla que se clava hasta la médula y nos hace preguntarnos de repente quiénes somos. Para qué hemos sido materializados. Cuál es la principal misión que nos ha sido encomendada.

   Para que de ello surja la imposible migración a través de los tiempos. En consonancia con lo que un día fue remoto. En mágica transición hacia el ejercicio amoroso de la música... He encontrado definitivamente el medio para llegar hasta el cristalino centro de ti...