ILUSIÓN
En ciertas ocasiones mis ojos se arrebatan como un disparo de energía kármica. Adquiero entonces la visión afilada de un tallador de gemas. En mi mundo, en mi universo, solo tengo una posibilidad para encontrarme.
Es la hora mas extraña del mediodía. Observo a las ardillas. Las oigo claramente comiendo, bebiendo, fornicando. Lo hacen en silencio suspendidas entre la resecas copas. Al intentar rellenar sus bebederos se vuelven hipnóticamente hacia mí como un coro celestial de voces blancas.
Es la hora mas extraña del mediodía. Observo a las ardillas. Las oigo claramente comiendo, bebiendo, fornicando. Lo hacen en silencio suspendidas entre la resecas copas. Al intentar rellenar sus bebederos se vuelven hipnóticamente hacia mí como un coro celestial de voces blancas.
Súbitos impactos cristalinos de amor derramándose en círculos concéntricos. Un velo
espectral, un peso mortuorio, una inmensa melancolía por aquello que jamás llegará a ver la luz.
Un nuevo culto ha aparecido así desde la
divergencia. Una toma de rehenes mentales. Una inmensa repoblación de almas.
Recibo en estas fechas, por vez primera, los dulces frutos de tanta ilusión sembrada...
