jueves, 14 de abril de 2011

ENFERMEDAD POÉTICA



ENFERMEDAD POÉTICA


A veces es preciso capturar, como mera barrera de defensa, una imagen subyugante y sublime,  un ensueño espectral, que en su fugaz y vegetal abrazo nos destierre para siempre de la lógica.

Esa turbia e inquietante sustancia viene de lejos... Su benéfico bálsamo, su inmaterial esencia se ha infiltrado, goteando lentamente en las caóticas galerías que carcomen mi espíritu. 

Os hablo por supuesto del elixir mágico, del portentoso tóxico, del arma inexorable que con rigor mutila mis últimos vestigios de consciencia.

Hoy he vuelto a libar en sus sagrados ojos... Ha sido un acto deliberado, irremediable, elusivo. Un caso del todo ya intratable de enfermedad poética...