AMOR
Resulta descorazonador asumir que hemos
sido programados para viajar mansamente como robots en piloto automático a
través de uno solo de los posibles Universos.
Condenados a existir bajo el
imperio tiránico de unas estrictas leyes inmutables, el tránsito ha dejado de
ser milagro para convertirse en un proceso unidireccional de reciclaje.
Artificialmente extraídos de
lo espiritual, colonizados por múltiples vicios y obsesiones, somos sujetos
pasivos de un miserable enredo de corrupción y decadencia entrópica.
Vacíos, huecos como agrios
cascarones de antiamor, estamos de nuevo preparados para otra vuelta de tuerca.
Solo existe una salida digna
para acallar la arrogante consciencia que nos muerde: recorrer el camino del
arte, elevar la mirada y despertar...
Cada pensamiento exótico, cada
idea febril, cada insólita locura ha de
ser explorada ardientemente hasta su propia médula.
Cuestionando así en un
arrebato místico quiénes somos, en que dirección andamos, en qué nueva energía
nos gustaría transformarnos. Jugando libremente como si fuéramos sólo uno más
en conjunción con el todo...
En el preciso momento en que
os decidáis a tomar las riendas de vuestras desahuciadas vidas, el espíritu
regresará a vosotros para alimentar un amor absolutamente inimaginable...