miércoles, 19 de junio de 2013

VÍCTIMAS


VÍCTIMAS

 Todos conocéis bien a esa gente que deambula extasiada entre las avenidas de los centros comerciales sin demostrar el más mínimo atisbo de remordimiento o de angustia.

 Seres ausentes, desérticamente desganados que, como las malas hierbas, han fraguado su argamasa mental... 

 Una red de siniestras amarguras, de silencios cómplices, de rituales tan nauseabundos como los de un reloj de fichar.

 Gentes fatuas, sujetos ambiguos, hombre y mujeres educados para ser veloces, eficientes, implacables... 

 Brillantes rótulos. Encerados pasillos. Frágiles maniquís que habitan tras las masturbatorias lunas de los escaparates, entre los inquietantes carteles de bragas y cosméticos. 

 Hemos mancillado los mares y arruinado los bosques para llegar a esto... 

 ¿Acaso nos es imposible comprender el dolor y el hastío de nuestra Madre? ¿Tanto nos hemos olvidado de los orígenes? 

 Somos solo sombras movidas por hilos invisibles. Pequeños núcleos de energía divina esparcidos al azar esperando crecer...

 En la batalla por la productividad el verdadero sentido de nuestra existencia ha sido desterrado y convertido mansamente en la primera víctima...