sábado, 25 de junio de 2011

ACTIVIDAD SAGRADA


ACTIVIDAD SAGRADA


   Regreso de mares repletos de bancos de peces tornasolados, de costas con aristas mordidas de salitre. Regreso del tiempo de los gin-tonics de pepino escanciados eficazmente junto a la piscina. Regreso, en realidad, de un entrañable viaje de amor y vibradores.

Sin todavía el tiempo necesario para forjar recuerdos mi transitoria alma está preñada de una sintáctica delirante. Y ahora sé que en los rescoldos de estos benditos días se han reunido las verdaderas esencias de la vida…

Yacía yo aspirando los últimos filamentos marinos del crepúsculo... Como una marioneta rota empapada por ese solemne aceite milagroso... Danzaba ataviado con mi pareo verde los hipnóticos ritmos de Bob Marley. Caminaba entre arbolillos mágicos hasta llegar a los acantilados donde, mortalmente fascinado, lograba al fin atisbar los ritos amatorios de las gaviotas… Yo, el pobre poeta diletante, descubridor de la sagrada armonía del ocaso. Yo, el caballero ilusionista, he sido cruelmente engatusado por la elegancia de este paisaje exótico…

Belleza litoral administrada en pequeñas cucharadas… Úsese, si es preciso, como un arma para derribar las últimas barreras de la cordura...

Más allá de cualquier remordimiento seamos generosos. Aprendamos a extender nuestra sexualidad como si fuésemos flores. Comencemos a sentirnos como perfumados faros que se tutean mansamente con las tempestades. Serenidad. Yo os invito a un futuro excelso, delicado y sublime donde el amor sea la única actividad sagrada...