lunes, 24 de febrero de 2014

MARSUPIALES




MARSUPIALES

  En estos fríos días de febrero hemos tenido que renunciar a la bomba de calor y pasarnos temporalmente al butano. A esa llama azul que inadvertidamente inflama los delicados resortes de nuestros cerebros predispuestos.

 Celebramos una fiesta. Tenemos invitados. Pasamos alegremente las horas bebiendo, fornicando, destruyendo neuronas.

  Estamos desnudos, disfrutando de un singular solsticio en lo más profundo del Círculo Polar Ártico.

  En medio de la nieve. Abrazados. Sumergidos hasta el cuello en un agua cálida proveniente de lejanos fenómenos geo-termales.

 En una especie de burbuja cósmica. Besándonos bajo la arrebatada luz de la Galaxia.

  Sin salir del reino animal, el hallazgo más peculiar de la semana es el que han realizado unos investigadores australianos:

  Una nueva especie de marsupial en la que los machos no llegan a cumplir el año de vida por culpa de su desenfreno sexual.

 La pasión con que afrontan la cópula con las hembras, en maratonianas sesiones de apareamiento que duran entre 12 y 14 horas, acaba con ellos.