martes, 17 de abril de 2012

COMUNIÓN





COMUNIÓN

     Yo deseo veros comulgar muy pronto de mi ardiente deseo... Sé que tengo en las manos un arma poderosa, un sutil instrumento, un atajo eficaz para eludir la infame esclavitud de lo ordinario.

    En las horas obscuras que vendrán, en el terrible siglo de los nefastos cambios, dejarme derramar sobre vosotros el ungüento sagrado, el filtro milagroso, la especiada y fecunda llave mágica...

     Tú que trazas un brillante futuro, tú que vas a eclosionar los sueños, tú que habitas amoroso en cada ciclo creativo trasládanos tu paz...

   Somos el diapasón del Cosmos, el ritmo sagrado de los tantras, somos monos desnudos que eyaculan en las formas terrestres de la nada...